venerdì 31 dicembre 2010

carta (llena de) faltas para juan martin

Querido Juan Martin,
este que voy a escribir es una especie de informe de fin de a
ño. Decidì dedicartelo por distintas razones que despacito te voy a explicar.
En estos meses no hice nada. En realidad hice muy poco desde que volvì de Argentina. Por motivos que ya conoces porque te los contè, desde que bajè del avion mi vida se parò, se inmovilizò.
Me doy cuenta de que me paso los dias mirandome alrededor, contando las cosas que no me gustan y deprimendome por lo que no puedo hacer para cambiarlas. Y no puedo porque no puedo volver atràs en el tiempo, no puedo prever el futuro y no me siento due
ña de mi presente.
Y de este ultimo aspecto me di cuenta el dia de navidad. Iba por el trabajo, en coche. Llovìa, mi auto saliò de la ruta, dio vueltas, y parò su carrera contra otro auto que llegaba del otro lado. No me hice nada. Pero mientras el coche volteaba en el medio de la ruta pensaba, tuve tiempo de hacerlo. Ni siquera tuve miedo porque me di cuenta de todo lo que estaba pasando. En una fracciòn de segundo pensè en porque estaba pasando, que talvez lo querìa, tal vez el fondo habìa llegado. Pero no, en realidad no. Estaba solo muy cansada. Como vi que no podìa hacer nada para parar el coche quitè las manos del volante, los pies de los pedales, recogì mis brazos y esperè que el tiovivo se parase.
Me di cuenta de que es asì que andan las cosas desde que volvì, pero el tiovivo no va tan rapido como mi coche. Es un tiovivo aburrido, que anda despacio, y no hay nada interesante que ver desde el asiento.
Pienso, como es obvio que sea, en como estaba cuando estuve en Posadas. Me alimentaba del entusiasmo de vivir que descubrì viviendo ahì. Y por favor, no quiero que pienses que ahora estoy por decirte todas esas cosas que te pueden decir los chicos que conoces en el baluch: en tu tierra no encontrè mucha fiesta baile y asado. No vi el tango, no me gustò Buenos Aires, ya sabes que no me gustan los machos latinos y no pintè la cara a los ni
ñitos del barrio. En tu paìs tuve la oportunidad de ser como soy y de darme cuenta que tambièn sola puedo hacer muchas cosas. Hasta puedo luchar contra el miedo a las cucarachas en la ducha. En tu paìs tuve la oportunidad de conocer a gente que aparece exactamente como es. tal vez tuve simplemente mucha suerte, yo qué sé!
Te acuerdas de que te dije que despuès todo lo que vivì en el ultimo a
ño no necesitaba a nadie y a nada? Pues...estaba muy confudida Juan Martìn....en ese momento no necesitaba a nadie y nada porque ahì lo tenìa todo. Tenìa buena gente, buena onda, buena vida. Seguìa viendo lo bueno y buscando lo malo de las cosas para no ilusionarme demasiado, pero una vez encontradas las dos caras de la moneda, seguìa siendo feliz.
Todo eso me parecìa muy normal. Quiero decir que para mi eso es lo normal.
Y ahora me muero por encontrar acà algo de esa normalidad. Sue
ño con despertarme cada dìa curiosa de lo que puedo descubrir y conocer. Me gustarìa que aunque no en un paìs naturalmente alucinante como argentina, mi vida fuera un normal continuum de descubrimientos.
Entiendes porque te estoy escribiendo a ti?
Es porque me gustarìa que todos los dìas fuesen como el dia en que nos conocimos, tù, Bianca e yo.
Tranquilos, simples pero ùnicos y especiales.
Simplente por eso querìa dedicarte estas palabras, porque a menudo pienso como me gustarìa que fuesen mis dìas y pienso en aquel dìa. Pienso que me gustaria encontrarte de nuevo o encontrar a alguien nuevo pero de aquella manera.
Tù que opinas Juan Martin, puede ser?Y còmo se hace?
Te deseo mucha suerte y felicidad, te deseo de verdad que seas, y que seamos felices todos los dìas y para siempre.
Hasta pronto che.






nel bus da cordoba a buenos aires ascoltavo questo e sapevo che, come quando me n'ero andata da bologna, avrei perso qualcosa per strada

lunedì 13 dicembre 2010

volare

C'era una domanda che volevo fargli, ma sapevo che l'avrebbe elusa, così aspettai che fosse lui a entrare in argomento. Attesi invano tutto il giorno e alla sera, prima di andarmene, mi feci coraggio: “ho volato veramente Don Juan?”
“E' quello che mi hai detto, no?”
“Lo so, don Juan, ma quello che voglio sapere è se il mio corpo ha volato davvero. Mi sono alzato in volo come un uccello?”
“Mi fai sempre domande alle quali non posso rispondere. Hai volato: la seconda porzione dell'erba del diavolo serve e a quello. Se continuerai a prenderla, perferzionerai la tua tecnica. Non è una questione facile. Tutto quello che ti posso dire è che un uomo vola con l'aiuto della seconda porzione dell'erba del diavolo. Quello che vuoi sapere tu non ha alcun senso. Gli uccelli volano come uccelli e un uomo che ha preso l'erba del diavolo vola così (el enyerbado vuela asì).”
“Come gli uccelli? (¿Asì como los pájaros?)”
No, come un uomo che ha preso l'erba (No, asì como los enyerbados)
Allora non ho volato veramente, don Juan. L'ho fatto con l'immaginazione, con la mente soltanto. Dov'era il mio corpo?”
Nella boscaglia” ribattè tagliente, prima di scoppiare di nuovo a ridere. “Il problema con te è che capisci le cose solo a modo tuo. Non credi che un uomo possa volare, eppure un brujo è capace di percorrere mille miglia in un secondo per vedere quello che succede altrove e colpire i nemici più distanti. Cosa pensi, vola o non vola?”
Vedi, don Juan, io e te abbiamo orientamenti diversi. Immagina, per amore della discussione, che uno dei miei compagni universitari fosse stato con me quando ho preso l'erba del diavolo. Mi avrebbe visto volare?”
Ci risiamo con le tue domande su cosa accadrebbe se...E' inutile fare discorsi del genere. Se il tuo amico, o chiunque altro, prende la seconda porzione dell'erba non può fare altro che volare. Ora, se ti avesse semplicemente guardato, avrebbe potuto vederti volare oppure no. Dipende dall'uomo.
Quello che voglio dire, don Juan, è che se io e te guardiamo un uccello e lo vediamo volare, siamo d'accordo sul fatto che stia volando. Ma se due miei amici mi avessero visto volare nel modo in cui l'ho fatto ieri notte, sarebbero stati d'accordo sul fatto che stessi volando?”
“Forse. Sei sicuro che gli uccelli volano perchè li hai visti. Volare è una cosa normale per gli uccelli, ma potresti non essere d'accordo su altre cose che fanno perchè non li hai mai visti. Se i tuoi amici sapessero che gli uomini sono in grado di volare con l'aiuto dell'erba del diavolo, allora sarebbero d'accordo anche loro.”
Mettiamola in un altro modo, don Juan. Quello che voglio dire è che se fossi stato legato a una roccia con una spessa catena avrei volato ugualmente, perchè non era il mio corpo che stava volando.”
Don Juan mi guardò incredulo. “Se fossi stato legato a una roccia” esclamò “temo che avresti dovuto portartela in volo con la sua spessa catena.”